Los pasos del miedo
Un cierto y suave aroma;
Marta se sentía cansada pero le encantaba reunirse con sus amigas del colegio, que anteriormente decidieron reunirse todos los últimos martes de cada mes.
Al llegar a casa de la cena se sentía tan cansada que pasillo adelante, se le abría la boca y los ojos le lloraban
Se quitó la chaqueta y comenzó a desabrocharse la camisa, deseando entrar en la cama.
la ropa pensaba dejarla en cualquier lado, ya se ocuparia de ella en otro momento, pero Marta es una chica muy ordenada y acabaría despertando para ordenarla.
Cuando abrió el armario, le llego de inmediato un extraño olor, no era desagradable pero no es de ella, aunque le resultaba familiar, pensaba que es una bobada, pero ya empezó a imaginar cosas.
Intentando dormir, escuchó un ruido, no podía creerlo el armario se estaba abriendo poco a poco, pensó que se trataba de un gato, pero, ¿que clase de gato podía darle la vuelta a la manivela?.
De repente vio una mano una mano, luego un pie, no se lo podía creer.
Pensaba que podía ser un hombre araña, Un ladrón, Un asesino en serie, etc. Si es un ladrón quería que cogiese lo que quisiera y se fuese, pero no lo hacía.
Sólo daba vueltas a la habitación, de un lado hacia el otro, de la habitación hacía el salón, del salón a la habitación, paraba delante de la ventana y miraba hacía fuera, después se dirigía hacía la cama y la acariciaba hay también comprendió que tampoco se trataba de un asesino en seríe. Se sentaba en el butacón y la contemplaba, pensó que quien fuese podría haber entrado por la ventana. Pero por la mañana cuando se fue salió por la puerta como si nada.
Intentó llegar como pudó al fijo de la sala y llamar a su medico, se encontraba bastante mal.
Su primo que es la única familia que tenía llamo a casa de Marta para ver como se encontraba, Ella le comentó que se encontraba ingresada. Él muy preocupado, fué para ver como se encontraba, cuando él entro a la habitación algo sucedió.
detrás de la puerta;
Elena había recibido la noticia de que su tía había fallecido. Ella nunca había querido mucho a su tía, de pequeña le contaba a ella y sus hermanos historias de miedo, a sus hermanos le encantaban, pero a ella no.
Pero, las tenía que escuchar, por que, sus hermanos le decían miedica y un montón de cosas más.
Elena se levantó empapada, envuelta en sudor y frío, "Un sueño, solo era un sueño".
Enrique, su marido, seguía dormido, ultimamente siempre llegaba muy tarde de trabajar, apenas se comunicaban, hacía mucho que no cenaban juntos, ni siquiera hablaban.
Elena pasaba mucho tiempo sola, y eso no le gustaba. Así que esa noche le preparó una cena para ver si podían hablar o algo pero no, el se fue a dormir seguido. No quería contarle a su marido nada, ya que no le gustaban las exageraciones, no la entendería.
Volvió a despertar bañada en sudor, la puerta de la habitación estaba cerrada, pero llamaba su atención como el hierro es atraido por el imán.
Aún le parecía estar escuchando detrás de la puerta el sonido de los amenazadores pasos, unos le hacían el eco a los otros. "Paaan, Paaaan", y la voz ni de mujer ni de hombre diciendo "Voooy por el primer escalooooon , ya vooooy por el seguuundooo."
Decidió decirselo a su marido, el al principió la miro con cara de despreció, nunca nadie la había mirado con esa cara de odio como el, hubiese sido mejor no haberle dicho nada.
Pero al rato, Enrique bajo, le extendió los brazos y le dió un abrazo bastante largo, hacía mucho tiempo que no se daban un abrazo así. comenzo a portarse muy bien con ella, pero una noche tuvó que ir a una cena de empresa en burgos y si podía llegaría antes de que anocheciera. Elena le dijó que tranquilo que ya había encontrado una manera de no soñar mas. Enrique se fue, al principió se divertía pero luego ya se aburrió. Comenzó a sonar el teléfono de la habitación, cuando lo descolgó nadie hablaba y comenzó a escuchar.
"ya voooooy por el primer escaloooon", " yaaaa vooooy por el segundoooo" no erá una voz de mujer, ni tampoco la voz de un hombre, esta vez no erá un sueño era real. "Yaaa estoy en la puertaaaaa".
Opinión personal:
Me enganchó bastante, y la recomendaría esta muy bien.
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